Ante la problemática del calentamiento global que sufre el planeta debido al efecto invernadero, muchos gobiernos están planeando políticas medioambientales buscando soluciones más ecológicas y favorables al medioambiente para aplicar en todos los ámbitos y así conseguir mantener un correcto desarrollo sostenible de los recursos disponibles.
Como contribución a mejorar esta problemática, las tuberías TOM® de PVC orientado (PVC-O) para el transporte de agua a presión, se presentan como la opción más sostenible que existe en el mercado, debido al menor consumo energético y a la menor producción de CO2 asociado, ya que evitan el consumo innecesario de energía a lo largo de toda su larga vida útil.
Los factores que determinan la eficiencia energética durante todo el ciclo de vida de una tubería son principalmente el tipo de materia prima utilizada, el proceso de producción, el acabado del producto y su vida útil.
Ciclo de vida del PVC-O
Durante dicho ciclo de vida de la fabricación de tuberías de PVC-O, se pueden distinguir varias fases:
1.- Fase producción
Las tuberías de PVC-O están fabricadas por extrusión convencional y posterior orientación molecular. El tubo base extruido, bajo unas determinadas condiciones de presión y temperatura, es sometido a un estiramiento en el interior de la tubería, la reordenación de las moléculas del polímero, formando una estructura laminar en la pared del tubo que mejora de forma significativa las propiedades mecánicas de la tubería, a la vez que mantiene intactas sus propiedades químicas.
Al mismo tiempo, se produce una optimización de la pared del tubo, con lo que, con menor cantidad de materia prima se consigue un tubo de mayores prestaciones mecánicas, y por tanto una optimización de recursos de materias primas. Este menor consumo de materias primas, se traduce en ahorro de energía durante la extracción de las mismas y durante su producción.
Hay que destacar también que el novedoso proceso de fabricación de Molecor, patentado a nivel mundial, tiene una gran eficiencia energética con lo cual también se produce una optimización de recursos energéticos, durante la etapa de producción de la tubería TOM®.
2.- Fase de uso
La vida útil de una tubería para el transporte de agua debe garantizar un periodo de 50 años según establece la curva de regresión que determina su tensión máxima de servicio. Esta vida útil, comienza en el momento de la construcción de la red con la instalación de la tubería. En esta fase, el consumo de energía más importante se debe al bombeo.
Al respecto de la eficiencia y el ahorro energético que tiene lugar durante esta etapa, se pueden diferenciar varios aspectos:
• Optimización del transporte
Gracias a su ligereza, podemos transportar más cantidad de material, por tanto tenemos ahorro de combustible y minimización de las emisiones de CO2 asociadas.
• Eficiencia en costes de instalación
- Su ligereza también minimiza la repercusión de la mano obra y la necesidad de maquinaria especial para su puesta en obra.
- El eficaz diseño de la copa permite que los tubos sean ensamblados con gran facilidad.
Uniendo estos dos factores, se consigue un rendimiento de instalación muy alto, reduciéndose de forma considerable los tiempos de ejecución de las obras, obteniéndose beneficios económicos y sociales por el ahorro de tiempo y energía.
• Eficiencia durante el funcionamiento
Las tuberías de PVC-O TOM® tienen una capacidad hidráulica mayor, entre el 15 y el 40% dependiendo del diámetro y el material con que se comparen, por lo que para un mismo consumo energético, siempre la cantidad de agua transportada es mayor.
Esta mayor capacidad hidráulica se debe a la mayor sección útil que presentan debido a la optimización del espesor de su pared. Por otra parte, su menor rugosidad hace que la superficie interna del tubo sea extremadamente lisa, con lo que se minimizan las pérdidas de carga y el fluido puede circular a mayor velocidad. Todos estos beneficios hacen que para transportar la misma cantidad de aguas, se necesite menos energía, de esta forma, se reducen los consumos energéticos en el bombeo durante la etapa de uso.
3.- Fase de reciclaje o disposición final.
El PVC es un material 100% reciclable, puede ser reutilizado tras su larga vida de servicio, mayoritariamente por reciclado mecánico.
El proceso de fabricación del PVC-O, por su alto requerimiento técnico, no permite la utilización de materiales reciclados, pero permiten un proceso de gestión integral ya que pueden ser utilizadas, tras su largo ciclo de vida, en la fabricación de otras aplicaciones plásticas, como el recubrimiento de cables o la fabricación de canalones y bajantes para evacuación entre otras, donde los requerimientos técnicos exigidos a la materia prima son menores.
De esta forma, se reduce el consumo de materias primas y también el volumen de residuos generados.
El fomento de una cultura de reutilización y reciclaje queda reflejado en el informe de la Comisión Europea de Abril 2004, y en el compromiso voluntario de los actores del sector en la gestión de residuos a nivel Europeo en sus programas Vinyl2010 y VinylPlus.